martes, 11 de septiembre de 2012

MEMORIA DE MI NIÑEZ PERDIDA

A mis 21 años
Recuerdo mi infancia
Escucho manantiales de risas
Y enjambres de carcajadas,
Me asomo a la puerta…
Veo a los niños jugar sin detenerse
Pasa el tiempo…
Se me olvidaba ser niña
Porque vienen a mi recuerdos de infancias idas
Dulces, piñatas
Me pregunto…
¿Existió mi infancia?
Ahora , se levanta en mis interiores la alegría
de esos ángeles jugueteando entre caramelos
y yo sigo siendo niña…
porque mi recuerdo me lo grita entre esas risas…

Lisbeth Magaly Flores

jueves, 26 de enero de 2012

Caja de Olvidos


Caja de olvidos
Lagrimas de silencios,
marcho en la sombra de tu nostalgia
borro tu sonrisa
plagio miradas de atardeceres
y enredo tu corazón en mi vientre.



Lisbeth Flores

La Maldita Negra Luna

viernes, 2 de diciembre de 2011


LOS POETAS MUDAN DE PIEL
Antología de Poesía Hondureña Contemporánea

Selección  y notas
Oscar Fernando Sierra  Ordoñez
2009-2010-2011



El poeta nace
Cuando la madre del poeta se preguntaba en qué lugar había sido concebido el poeta, sólo cabían tres posibilidades: un banco de un parque nocturno, una tarde en casa de un amigo del padre del poeta, o una mañana en un romántico paraje junto a Praga.
Cuando se formulaba la misma pregunta, el padre del poeta llegaba a la conclusión de que el poeta había sido concebido en casa de su amigo, porque aquel día había tenido muy mala suerte. La madre del poeta no  quería ir a casa de su amigo, se enfadaron dos veces, se reconciliaron dos veces. Cuando estaban haciendo el amor alguien abrió la puerta en la casa de al lado, la madre se asustó, dejaron de hacer el amor y terminaron de hacerlo más tarde con un nerviosismo compartido al que el padre achacaba la culpa de la concepción del poeta.
El poeta agoniza

Sólo un poeta de verdad sabe la angustia que se experimentó en la sala de espejos de la poesía. Por la ventana se oye el ruido de los disparos y el corazón se siente oprimido por el deseo de marcharse; Lermontov se pone el uniforme militar; Byron coloca el revólver en el cajón de la mesa de noche; Wolker marcha en sus versos con las multitudes; Halas maldice y sus maldiciones riman; Maiakovski pisotea el cuello de su canción; entre los espejos se desata una lucha maravillosa.
¡Pero cuidado! Cuando los poetas traspasen por error los límites del salón de los espejos, morirán, porque no saben disparar y cuando disparen sólo acertarán a su propia cabeza.
¿Los oís? ¡Ahí van! El caballo galopa cuesta arriba por los vericuetos de las montañas del Cáucaso y en él va sentado Lermontov con su pistola. ¡Otra vez el ruido de los cascos y el traqueteo de los coches! ¡El que va es Pushkin y también lleva pistola y también va a batirse en duelo!
¿Y qué es ese ruido? Es un tranvía; un lento y ruidoso tranvía praguense; en él va Jaromil, recorre la  ciudad  de un extremo a otro; hace frío: lleva un traje oscuro, corbata, abrigo, sombrero.

MILAN KUNDERA





Homenaje al Escritor Hondureño Rony Facundo Bonilla









“Los Poetas Mudan de  piel”
Índice de  15 poetas contemporáneos



























Rony Bonilla (1956, Nacaome   poeta, narrador y pintor
Ha publicado sus poemas la “Antología de jóvenes poetas del sur”, “El Otro Horizonte” en 1994.Cuento: “Atta”, publicado en 1996 por editorial Guaymuras. “Bajo el sol del Mediodía”,2002 editorial  Guaymuras. Poesía: “De la Muerte al Amor”, editorial Guaymuras, 2008. Relato: “Hierba en el Muro” inédito. Ha publicado en “poesía Hondureña en Resistencia”2009.
               Galel Cárdenas expresa:
El poema Reverberación (el DRAE define la palabra reverberar como el reflejo de la luz en una superficie bruñida) refiere a todos los tiempos, es decir la eternidad,  desde donde el yo poético desciende del árbol maravilloso o estupendo como si fuera un fruto de almendro que pisa la tierra. El yo poético, (siempre convertido en alter ego del autor, o en ocultamiento de la conciencia), es tirado por suaves vientos mientras  avanza sobre  caminos divididos  en dos ramales, entre tanto,  sus alas de insecto esconden su sombra. La tercera estrofa del poema refiere exactamente al sentido significativo del título, pues,   el límite visual de la superficie  es un espejo amplio, donde el cuerpo se descompone en la reverberación de la hierba, en el reflejo del manto verde, por eso el llano que es el horizonte mismo, es testigo de su declinación y de su fantasmagoría. 

Como puede verse el barroquismo de esta imagen total del poema está presente en el alambicamiento y distorsión de una complicada trama que implica la vida convertida en vanidad reflejada en el aliento del llano  que no es otra cosa que el horizonte.

El poema Los muertos está antecedido por un epígrafe de Cicerón que manifiesta no querer  morir, sin embargo la muerte como tal le es indiferente. En cuatro estrofas, el poema expresa una especie de caracterización de los muertos, pues ellos son videntes que ven sombras en el  sol, al tiempo que la fe piensa en hacer algo con el deseo de la dicha propia de los que no ven, es fe o creencia se mece en la seda de las arañas.

A veces pudiera decirse,  en este barroquismo, que una narrativa poética surrealista se introdujera en los intersticios o ranuras de los versos que susurren sin querer tocar el objeto mismo del poema.

Por ejemplo, en el verso “Las aves sobrevuelan la memoria de osamentas” es un microfilm, una escena aparentemente normal, pero profundamente surrealista, por que las aves no sobrevuelan las osamentas, sobrevuelan la memoria, una historia abstracta, un resumen del relato del mundo, de la vida, etc.








  SANTUARIO.
Gatos caminan por el rostro de la noche.
El jazmín respira en los pulmones del féretro
y un niño solloza en la superficie del alba.

--Mama… ¿Dónde esta?--

La tierra ruge al infinito su jardín de escasas flores,
   y  agridulces vientos descubren montículos de ecos lejanos
--Mama… ¿Dónde esta?...--
Mientras,
yo revuelvo en mi leche hojuelas de sal
 atrapado en  destellos ahusados de las sombras.        
    

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

                                     
























   PEQUEÑAS  COSAS.

De un grano de sal
de un grano de arena
de un grano de azúcar
de la excipiente fe con su bullicio en los hombros
nace una oruga
Crecen mariposas
y el mundo revuela en el prado
cascada de hojarasca y verde luz.


¡Ah! ninfa transparente en la gota del bosque
Toma la mariposa de frágil vuelo
que vive en la cima de mi pecho.
Su aroma transpira el humor de mis campos
donde transitan espíritus nacientes en su húmeda sonrisa.


Atrapa sus colores en tus manos de arrullo;
guárdala en tu regazo con la densidad de su vida nuestra.

Del sol en las pequeñas cosas a nuestro pasó.
De nuestra lluvia y nuestro aliento,
nacen geranios en el patio.


         














El   PUNTO DE LUZ.



Hondo suspiro cabalgando en antorchas de fe.
Sollozo del alba al clamor de brillantes abejas,
ejecuta tu armónica divina que como plomada cae del cielo.
Que tiemblen mis fibras ambulantes en un punto sin nombre.


Espuma en la sima del mar, secuencia del espíritu primero
danza conmigo en el salón de las nubes;
levita al centro de tu rosa, testigo del vals soñado.
Derrama filomelas
trovadoras del encanto de la casa.
Transparencia de la existencia.


¡Ah! Trapecista en los dedos de Dios
juega en los hilos de tantas lunas
y con el cabello de tu madre junto al mío
eleva una trenza como barrilete a los vientos.


Tierna perfumada mañana
color de todas las cosas
como nos diviertes en la dignidad de la tarde.






                                                                                         



                                                          

                                             

 Abromaría.


Cristalina escultura  engendrada en la aridez de los cielos
luce tu corona de pétalos y el traje de secos helechos.
Camina sobre mi piel de espinas.
Escarba la  tierra y toma mi dolor en tus manos;
empúñalo junto al calor del alma
y golpea los muros de negras nubes.


Avanza hacia el perfil de la roca y danza salerosa para los dioses.
Que rían y lloren para que la hoja asome y edifique nuestro oasis.


Mira crecer el pasto.
Escucha el canto de las aves
y ríe al ciervo que con su escalofrío quiebra el rocío.


Sembremos  granos de colores que son música en el mundo.




                            












                             







     LA MUERTE DEL SUEÑO.


Duerme el cenzontle abrazado por la verde nube.
Sedas  clavellinas besan la raíz de sus dedos
y el silencio taciturno guarda su mundo.

Vuela leve armonía de fuentes ambulantes.
La bruma abriga la incesante caída de rocío
en la espuma de las hojas
--la fortuna del cenzontle--


En la  sequedad de la tarde,
el cuervo gira instrucciones a su columna de angeles
y la batuta del maestro teje su música oscura.


Danza el bisturí vestido de sangre antigua,
se mueve como mariposa, romance del jardín
-sueña el cenzontle-

Primero diseccionan su garganta;
después, le cortan las alas y sacan los ojos
-plumas al aire; la música sigue-

Finalmente, como tortugas
Le comen el corazón de fibras verdes.


Yace el cenzontle enredado en las púas inventadas
porque quiso escapar.


  
Naín Serrano (1985, Olanchito) poeta y articulista
Poemario: “Caminando sobre el rostro del tiempo”.Ha sido aplaudido por varios críticos  nacionales e internacionales.
El tiempo de la memoria en la poesía de Naín Serrano
Estos textos poéticos logran la calidad estética, y por eso trata de ser comunicativo al desplazar al hablante lírico a los oídos del lector. Estos poemas nos demuestran un mundo ilusorio, un universo donde se amalgaman la infancia, el barrio y el sentimiento materno, lo que produce una sensitiva evocación que subyace en el interior del ser humano. El poema empieza a tener vida desde el momento en que iniciamos esta   lírica navegación.Uno de los aciertos de Naín, es la creciente catexis que se incrusta en el verso, es decir la fuerza lírica, por lo que hace las diferencia  de no dejar un poesía plana o chata muy en común en algunos poetas de por ahí. Logra la construcción de imágenes topográficas y otros efectos gráficos, por  ejemplo se da en los poemas: “Relato, cuerpo, retorno del ofendido, el barrio, la infancia y caserío”.















































Memoria del Recuerdo

Por los días vencidos y que mi memoria rescata.
Pensando, soñando despierto; enredando palabras
en los árboles, en la sombra, en el alma.
Por mi madre y su permanente tranquilidad
ante los problemas cotidianos.
Por la extraña alegría que sentíamos juntos
cuando la vida nos envestía con dureza
(aún recuerdo la ternura de sus manos
en mi ropa recién lavada).
He vivido demasiado aprisa.
Siempre dejé mi corazón como un libro abierto.
Confieso que todas las novias que tuve
las amé, sin dejar nada por fuera.
A mis amigos que jamás los abandone en el pensamiento.
Por mi juventud que no fue de las mejores,
pero que fue mi mejor maestro.
Cuando muera no quiero lágrimas, ni recuerdos,
disimulen que existo, que vivo, que estoy cerca de ustedes;
cuando sientan que el viento
les roza las mejillas, las orejas,
soy yo quien les habla.

















Nubes

Hojas flotantes.                                                 Pedazos de sueños.
          Llanuras aéreas.                                  Caballos de viento.
                                       Sonrisas elevadas.
Humo que sale de la boca del cielo.
































Residente

Resido en la noche en la que escribo.
Llegan de súbito
recuerdos de mi precoz infancia.

Estas paredes aprisionan los latidos
de mi juventud.

El ambiente acumula
voces desconocidas.
La madrugada se come los sueños.

Besos rítmicos, caricias de sol; el sexo
consumiéndose en los ojos y los cuerpos.

Naufragio de estrellas, sombras
deslizándose en las calles.
Y yo; residente del sitio de mis creaciones.



























Poesía breve

La vida es una lágrima que no se cae del ojo.







































Palabras a mi madre


Mi madre tiene gastados los pies.
Su brazo esta dormido.

Hace lo imposible todos los días.
Mamá es un cielo apacible
me escucha igual que el silencio.

Sueña lo que el destino le negó.

Da sus manos al tiempo
para que la vida no me sorprenda.
Hace lo imposible
mi madre es profeta de mis pasos.





























Un día en la oficina

La llave insistente en abrir el día.
El calendario adelgazándose.
Pequeñas montañas de papeles y libros.
La taza de café que suda con impaciencia.
El retrato trastocado por los años.
La música helada.
La computadora pensativa en la esquina de la oficina.
El periódico abierto de par en par.

Salgo un rato afuera, me ilusiono con el aire,
las mariposas saludan.
La montaña con los ojos encima.
El viento vanidoso que se peina por las tardes.
El cielo se suelta el pelo
y me roza la espalda.



















Alberto Destephen (1967, San Luís, Comayagua) Poeta
Ha publicado los poemarios: (1997) “Raíces Nocturnas”, “Palabras con Tierra” (2002), “Manzanos del Edén” (2005), La Cortesana  prólogo por  Oscar Sierra.(2008).Ha sido comentado por críticos nacionales e internacionales.Los poemas presentados en esta antología es del libro de próxima publicación
“Salve Invierno”(2010), con prólogo elaborado por  Oscar Sierra.
Surge de nuevo el gemido en el agua metafórica de Alberto Destephen. Destemple crucial en la ruptura sintáctica, nos arremata hacia atrás y luego hacia el fronti de la palabra que se trasforma en agua, tierra y fuego. Retorno al llanto desolado en el augurio del amor distante, tersura en la voz que se precipita desde la ensoñación que difiere en el fondo del sub-consiente, devela a un poeta que manubrea el verbo con una especie de técnica de se denomina “encabalgamiento”, donde se trasmonta la repetición para sumergirnos en la extrañeza del sema .Justificamos sus reiteraciones que hacen darle “energeia” al verso, le dan fuerza para elevar el corazón  de ese invierno entre fuego y tierra. Aparece la amada nutrida por la caricia que se desploma la verbia de la distancia y vuelve la sombra a demarcar la totalidad del poemario lo que se define como el leiv-motiv de sus obras  poéticas anteriores. “Salve Invierno” hará la diferencia en cuanto a estilo, por el modo circundante en tratar la palabra en el eje sintagmático, que va del verso metafórico simple a una imagen encadenada que acompleja el artefacto lírico




Somos hechos  de sueños.


El amor  =   sueño,
                              que persigue otro universo.
El sueño es el volcán
                               que aniquila la crueldad,
es el ángel
               que nos besa,
                                  que nos baña de palabras
                                                                          que nos vuelven frágiles.

El sueño =  divino,
                            lo que mitiga el dolor.
Una rosa en las manos,
                                  en el fervor de otras manos.
   Amor ,real
                                                  sueño
                            lo que nos acerca  a lo leve del agua;
                                  a la frontera,

         









II
El beso  =


La danza del pájaro en el viento.

                 El circulo del pez en el agua.

                                                           La ruta de los astros,
                                                                                   El camino del río.
                                 La historia de la hoja,
                                                              que besa la tierra.

El beso =
               la huella que arde  en la boca.

                                                          La clave de sol
                                                                   es  el tiempo.
                           La razón,  las lagrimas
                                                           que un día serán:
                                           el pájaro
el pez,
                        el astro,
el río,
                    la hoja que besa la tierra.



            







              III

              Tierna es alguna voz a los oídos.


         Hoguera es el corazón
                                                  en  el  frío.

es sangre,
              lluvia,
                         suspiros,
                                    lágrimas;
                                             ocultas sombras.

                                     El viento  es el  corazón que gime
                                       la  noche  que sangra;
                     efímero  espíritu,
                       que camina
                                      al          infinito.













IV

            El ser de los  sueños


 Las palabras   sucumben al tiempo
                                                     fragmentado.
  La ternura alcanza
                                a la música del alma.
 Los

Pájaros  son el aliento
                                 el signo,
                                             la boca mordida…
                                                                        es un camino,
 huella que deja la flor,
                                        en la memoria.
                                                               acariciarla
                                                               inventarla exacta,
en la habitación de los sueños.















                              




                              
                              V

Celebremos el espíritu del agua

Alma, labios.
                                 Celebremos el espíritu  del agua
descifremos
                 el canto,
                              que no cabe en los sueños.
Abierto el pecho
                    al árbol de la ternura.
                             Vertido en tu entrañas
                                            tus sueños alcanzan
                                                     el silencio de mi boca.
 húmedo amanecer,
                  eres
                                                   la luz,
                                                              la sed.
                                                                         la noche
las flores que giran,
                     en el corazón de  sinfonías.














David Fortín

David Fortín, forma parte de este legado poético, que ha venido del oriente al norte como presagiando versos kerigmáticos, y así construye un sendero en la poesía, un diáfano cielo de mimos, un puente colgado de letras, un universo de metáforas donde ríen y lloren las galaxias hasta encontrar un hábitat en la eternidad. Es importante señalar que en la poesía de Fortín existe una multitud de formas y recursos estilísticos de los cuales el poeta no está subordinado; pero hay tendencias a ciertos movimientos o algunas influencias marcadas, que se manifiesta en cada esquina del verso.
David enfatiza algunos motivos, por ejemplo la vida, la muerte, la soledad, el amor, Dios, la familia; sin embargo tiene algunos poemas sobre circunstancias, con el mar, con la vida, con el cielo, con el sol y el amor a la naturaleza. ”… amo el aroma de las flores, /las noches de verano/que embellecen las palmeras. También escribe, sobre aspectos filosóficos, metafísicos, ambientales, sin duda la adversidad, la voluntad y la justicia son temas de mucho  interés; la teología como ciencia y como reflexión de la fe y del reino; la escatología como debate en la postmodernidad, por el origen y fin de la vida, visto como un enigma, mayor que un proceso biológico, político y social. “Llevo un viejo dolor que muerde/ el peso de la noche”. Por Israel Serrano







El

El
    la mira
               de nuevo
                              en el café.

Y sorbo
            a sorbo
                       se esfuman
                              las miradas
que un día los unieron.


































Confusión

Esta vez
          los deseos
                   aparecen
                           sin razón.

Imágenes
               difusas
confunden el ayer





































Despedida

Una
   despedida
               obligada
                  entrecorta más
el balbuceo.

Y una ambulancia
extiende
          por la calle el adiós.


































Ella

Nada
     es lo mismo
         en esta ciudad.
La mesa,
             las tazas,
Todo cambió
                     de lugar,
es la dialéctica de la vida.
Su cabello
             ahora es corto
y su mirada
                   atrapa todo
en derredor.
































El adiós de las horas

Las horas son ruedas
en el tiempo sagrado
apegadas al silencio
desgarran el adiós.


































Israel Serrano (Gualcinse, 1976) poeta, narrador y ensayista
Obras publicadas:
 Poesía: “Montaña de Sol” (2006), “Dialogo con la vida” (2008)
Ha publicado ensayo literario acerca de la novela “Alcaravan” del Cesar Lazo, publicado en la Tribuna cultural (2008).Ensayo literario del poemario “Sueño de Ausencia” de David Fortín (2009).Tiene en proceso de escritura una novela “El doctor Carballo”.Ha impartido cátedras de filosofía, teología y literatura en universidades hondureñas. Pertenece al grupo literario del cual es fundador “Verbo”.Unión de Escritores y artistas de Honduras.Escribe artículos sobre temas políticos, filosóficos e históricos publicados en el diario “Tiempo”.

“Es una expresión que viene desde lo mas intimo del sub-consciente”-lo dixit Elvin Murguía. La poesía de Serrano no necesita cirugías de críticas, es un poeta consciente de su nuevo planteamiento sintagmático y paradigmático. Algo novedoso en la escritura de estos poemas es que no utiliza los artículos determinados al inicio de los poemas y  no abusa de la perífrasis .Sobretodo la demarcación precisa y exacta de los rasgos distintivos contextuales que definen sus temáticas de forma trasversal “la existencia, la religión, la política y lo filosófico se trasmutan en la significación para construir una connotación llena de pulidez semántica.
En el poema “luz en la nada”. Serrano atrapa el mundo desde la metáfora, que moldea la poesía, la oniriza y luego la plasma con fuerza sin recato sintáctico con un lenguaje que se precisa por su construcción original. Serrano nos conlleva al fondo insondable de la existencia, la religiosidad se inserta como búsqueda de la verdad divina, lo político por denunciar a modo de moraleja con sutiliza y tacto los desmanes de los que gobiernan, y lo amoroso cómo cavidad vital para conformar una estructura de sentimientos de deseo y sensibilidad hacia la mujer que se ama. Poetizar la realidad que nos arremete, pero que el poeta nos envuelve en la semántica de lo eterno, de lo subjetivo y de lo breve. El poeta es un observador de las oquedades de los seres vivos, nos enfunda voluntad y una prontitud en la catexis que enhebra la contradicción como artilugio poético “lo terrenal-lo cósmico”, “lo amoroso-el dolor”, “la libertad-privación de la misma” Serrano logra con maxitud desbocar fuerza lírica en cada verso y poema.
















Luz en la Nada

Sombra de masas de la nada
luz ojo de la deidad
descansa en la mentira del tiempo
donde esconde sustancias de infinito

luz viaja en la mente del para –si
rompe el corazón del agua
embaraza el alma del séptimo-si
la nada hace maniobras
engendra la razón del séptimo –no

neuronas de tiempo miran abismos de placer
núcleos de fuego duermen en el huerto
en los muslos del árbol de la vida
abrazan sueños de vacio
que ahorcándose viola las leyes del tercer cielo
negando un idilio del ser y el tiempo
del espacio y la nada.






























Utopía


Añoro puentes en el asiento del mar
sufro agujas de ser
sueño con la libertad
la equidad se bate en aguas de vida
peinando seños
agoniza un suspiro escalando peldaños
risas cuelgan en la tristeza de ayer
segmentos de alegría cargan dolor
en la velocidad de la luz

latrocinio de noche en pestañas al tiempo
un niño bordado de miedo
   busca la luna para jugar

























Festín Zoológico
LAS MIRADAS DEL GATO DUERMEN EN LA CASA DEL SOL
Un sueño de estrellas se parte la nariz del horizonte
Sinestesia comprende los nietos de una pulga
Mi perra suena las cuerdas de su guitarra
Un ratón quiere bailar a ritmaos de luz
Una araña arruinó su calcetín y su hilo para tejer
Un pájaro enamorado de la aurora le canta
Un geco desnudo va en busca de la verdad

¡Titulares!
“Los pies de un zancudo derrumban el hospital”
“La huelga de moscas continúa…”
“división en el partido de las vacas y los burros”

¡en los deportes!
“el gato pateó al caballo”
¡Nuestro editorial!
“indecisión de los camaleones”
¡la pregunta de hoy!
¿Por qué el lagarto quiere más y más…?

El cromos de la minifalda de una mariposa coquetea
Los instintos del mono se despiertan
Las nubes corrigen la senda de los buitres
un escorpión titubea por los amores de una cucaracha
Los conejos discuten la filosofía existencial
Y la teología de la liberación
Una tortuga piensa
¿Por que enseñan números los cangrejos?
pero reflexiona, tenia razón Unamuno!
la iguana por la zozobra que impone
el homo sapiens, se suicidan
las hormigas aun cristianizadas.padece de ira
los sompopos sirven a los dioses Maya-Chorti
cargando la senda de maíz 
las culebras, lagartos y sapos
dicen estar listos para gobernar
excluyendo de sus planillas de lagartijas,
sabandijas y saltamontes
todo esta dado, las pandillas de ratones se alistan…
las aves preocupadas-la gaviota dice-
“El problema es que todos los candidatos son egoístas y feroces”-concluyen –
Mejor sigamos viviendo como estos
-señalando a los pardales---

































Epifanía

Nombre
Cuerpo de poesía
sales  de lunas llenas
el cielo ríe por sus miradas
la prestancia de tus soles nace

epitomes en su cuna lloran
libros en las pestañas del insomnio corren
el dia guarda silencio en la boca de un verso
las islas lloran como nubes
 
la mañana de un pájaro la noche canta
parando la elipsis del sueño
que  arranca letras de café
destellos se alegran en los espejos
en los manifiestos
donde se desnuda el ojo del saber





















Galel Cárdenas (1945, San Pedro Sula) poeta, narrador, ensayista y critico literario.
      
Datos bio-bibliográficos
  La poesía de Galel Cárdenas nos lleva a un mundo inexplorado de la conciencia humana por su forma de tratar la frase poética, de correrle el velo al verso, de desbocar la metáfora con cadencia y maestría en la renovación del estilo poético de aliento universal. Porque acercarnos al espejo en que se desdobla el ansia de personificarnos, de extraer esencias, de difuminar interiores y alargar espacios en lo finito. “Frente al espejo Biselado” tiene fuerza lírica que nos trasmite sensaciones llenas de ternura para acaparar el dolor en el letargo del inconsciente, de  tal manera que se crea una juntura entre lo exterior y lo interior para socavar la verdad de la existencia  fragmentada que es un rasgo distintivo contextual de la época contemporánea, y que su poesía nos deja nadar hasta el abismo sin dejarnos caer, porque nos sostiene con esa música marcada en el interior  del verso. Lo podemos observar en los siguientes versos:









FRENTE AL ESPEJO BISELADO



Este es el hígado
Y su quietud que marcha
Sobre el sentimiento
Colectivo de  las alimañas tenebrosas.

Viene vomitando un sonido
Que parece isla desierta.

Por alguna razón
Deja escupir su cólera
De animal que desconoce
Las reglas de convivencia.

Este órgano silencioso
Anuda su corbata negra
Frente al espejo biselado
Que se resiste a reflejar
Su imagen de  torturador desenfrenado.

Se despide de la concurrencia
Con un ademán
Donde el dedo índice
En forma horizontal
Roza el cuello descubierto.














DONDE HABITA LA MALEDICENCIA


Ahora el grito
Quiere desprender las señas
Que dejó el huracán sobre la casa
Donde habita la maledicencia.

Es un grito, digamos, perfecto,
Los decibeles rompen los papeles
Que están desechados
Sobre una mesa antigua.

El grito es así,
Espontáneo, sincero
Y muy aguerrido.

Nadie puede con él
Cuando se trata de colar el frío
Sobre una canasta llena de sorpresas.

Sobre la noche parece un espanto,
Por la mañana huele
A esperanza desmedida
A mediodía  ha perdido parte de su ofensa.

Por la tarde
Semeja el canto de un ruiseñor
Que ha estrangulado a la ausencia.

Por ahora dejémoslo que vuele
Sobre la arena de una desesperanza
O de un llanto inconsolable.










ALUMBRA CON SU HUESO

La queja, posee en  la cabeza
Una tormenta que sorbe sed y mausoleo.

Desolla toda razón
Que afina su oído
Cuando alumbra con su hueso
El canto de las agonías.

A veces pide
Sueños que nadie imagina.

Por eso tiende a sufrir
Como una condenada a muerte
Reduciendo su luz
De rayo sin descanso.

Cuando lava su corazón
Y lo tiende al sol
Entonces salen de su entraña
Viejos gusanos putrefactos.

Después, cuando la tarde
Se orina en las orillas
De cada esquina que el tiempo
Ha construido
En las riberas de los ríos,
Ella, muy paciente,
Deshoja las horas
A punta de suspiros hirientes.





GASTADO PANTALÓN DE VENA ALMIDONADA


Este veneno que tomo
Acude a mí
Sin sobresaltos,
Atraviesa
Lengua y laringe temblorosa.

Es un veneno
Que fija su mirada
Y su voluntad
De monje ventrílocuo
En este páncreas
Que luce su gastado pantalón
De vena almidonada.

Al fin y al cabo
Su tarea de exterminio
No es duradera,
Eso sí,
Es dolorosa como una cruz
Anegada por la sangre
Del condenado.

Lo tomo sin prisa
Siguiendo al pie del reglamento
Su última disposición
De asesino en serie.

No entorno los ojos
Sólo cierro párpados
Y pupilas peregrinas.

Mis labios entienden
Perfectamente
Que es último su gesto
Su sabor de abismo
Que congela
El aliento del prisionero tenaz.

Este veneno sordo y silencioso
No posee lenguaje vívido,
Ignora que la vida
Baja lentamente
Con fétido olor
A herida putrefacta.

No lo detengáis
Dejadlo que vuele
Como Icaro maldito
Dejadlo
Que cumpla su designio.





























Oscar Amaya Armijo


















Melissa Merlo

































Elvin Murguía






























Tus palabras se mezclan con el tango de tus ojos.

    Nadie  te escucha gritar
sólo tus poemas van diciendo
esa progresiva verdad
que ocultas
cuando tímida la mirada
se sujeta al reflejo aturdido
que eclosiona en las baldosas.

Deja que las olas te llamen
que sientan tus pasos
dale un nombre al horizonte
llama a la lluvia en una danza sin velos
para que te moje el rostro
para que te  humedezca el cuerpo.

Lee tu poesía
deja que las estrellas te aplaudan
olvídate del carro
del nombre,
del apellido
que eso,
al final es nada
comparado con las flores
que te cantan en tu pelo.

Pide que te devuelvan las alas 
para  que viajes a ese arcoíris
que antes te parecía tan libre.
Sigue la ruta del cometa,
el rastro del  amor emancipado
la estela que la gaviota traza para que le sigas.

Brisa
rosa
jardín de mariposas
duda
labio que aguarda el deseo matutino
del beso incontenible y amoroso.
ángel vespertino
demonio que atormenta el sueño
de quien te sueña y de quien te nombra
corazón
sombra del día
claridad de la noche
cuerpo celeste que haces girar los ojos
como lunas que te persiguen
con la gravedad  de las mareas,
de las graves mareas
que agónicas te llaman 
                    en el aullido del lobo que te aúlla
y que te extraña
gota,
rocío y duna
politonal y silencio que  se mezcla
en el blues de tus ojos
en el juego del mar,
en el vientre de la selva
en el peregrino juego del ave cautiva
que ahora se enjaula en el latido,
en el ladrido de tu pecho
en los puntos suspensivos  del adiós
en el quetzal que se esconde
como lirio tras el miedo
que desgarra el etéreo canto
la melodía y el ave de la tarde que anida en tu voz..         

































Hoy he decidido llorar
por los muertos de mis muertos.

   Por los muertos que no son mis muertos
por los que al tercer día no resucitan
                                         y continúan muertos
por los muertos que no están muertos
por los muertos que han muerto
de estar tanto tiempo caminando muertos.
Por esos muertos bien muertos
por los que han sido mal muertos
por mí que estoy muerto
por mi madre que no está y que estará
por mi abuelo y mi abuela
por el padre de mi padre y la madre  de mi madre
por los muertos de hambre
                                   de amor,
                                         de soledad,
                                                  de vida,
                                                         de espera.
por los muertos que desean estar muertos 
por los  muertos medio muertos
hoy he decido llorar por los muertos
          que vienen al entierro de uno
                                            que no ha muerto.   
















Son las dos de la mañana
                    no hay luna ni estrellas
                                             más bien llueve.

     Mientras caen las gotas
me voy acostumbrando
a ese tierno sonido
     que producen al precipitarse
              al estrellarse sobre pavimentos
                                           aceras y tejados,
al morir inútiles
             por una causa
                        no tan justa
                               o bien injusta
mientras te espero con el cabeceo constante
propio del niño que se rehúsa a dormir.

Sí amor
              así te espero
con la paciencia de los gatos
que parecen en las ciudades
lobos abandonados
                    aullándole a la luna,
sólo que en este caso
son maullidos confundidos
en el crepitar de la lluvia,
en el chapoteo de un sapo
que nostálgico
no olvida cantar su monótona
                                   su reminiscente canción . 
Sí amor,
así te espero,
te espero en el sillón de siempre
donde me abrigabas
                         y un beso tuyo en la frente
                                              sellaba mi siesta
y tu voz de brisa de mayo
 me decía
“Descansa, duerme”
 y yo dormía  y me soñaba caminando
sobre la fanal de tus ojos,
sobre la viciosa necesidad de tu mirada
y el beso,
el abrazo y la foto de cada lugar al que íbamos
y los días eran un destello de oscuridad a tu lado.
y tu risa después de mi regaño
 al que no prestabas atención
ni te importaba
porque sabías que sin la luz de tu risa
yo moría,
moría como apenas vivo hoy
y entonces me querías más,
me amabas más
y yo me deshacía entre tus brazos
como pergamino viejo
o me acomodaba como estos gatos
                            en el amparo de tus piernas.

Sí amor
               aquí te espero
y no para morirme
o marcharme en el momento que llegues
o para dejarte de amar
o para irme en busca de otras lluvias
o de otras lunas,
o despertarme de este coma
y encontrarme en un  mundo perturbado
                                               terrible
terriblemente  desequilibrado
absurdamente amotinado.

No para eso,
no para eso mi amor.
pero sí
si me voy a quedar a esperarte aquí
en este sillón
en este sillón de flores sepias
de detalles tuyos, 
de recuerdos juntos
 por  tiempos no calculados,
por  miles de años,
por millones de siestas
por infinitas vidas multiplicadas
                                            y divididas
para darte lo último de existencia
que me queda en un beso,
en un beso nuevo,
renovador de vida y de esperanza
y no de lágrimas ni otras tristezas
ni de preguntas desconfiadas y egoístas.

sin embargo
                   si no tienes
si no tienes remotas intenciones de volver
igual este fatigado sofá y yo
                             estaremos atentos
 viendo el horizonte
                         colorido y ausente de tus ojos
y el camino que conoces
y las pistas que hemos dejado allí
para que no,
no olvides ni te pierdas
en donde vivimos,
en donde habita la luz
que atrapa las sombras
 que ansían acortar
la distancia del suspiro y de la noche 
porque cada suspiro es una noche
y cada noche un suspiro
un suspiro más largo que el anterior
o más corto y más paciente.

La puerta sigue con el mismo cerrojo,
 la llave con tu nombre está donde la has dejado,
por si llegas tarde,
esté dormido
entres como el gato y no te sienta llegar entre los suspiros de las sombras.       




















Me resisto a leer

Hoy me confunde la idea,
que las personas que quieres,
tengan que irse
para volver desvanecidas en el tiempo.

El pesar te cobija,
sientes su calor de hielo,
un sentimiento frágil 
se da el lujo de robarte las lágrimas
que extrañamente,
                     hoy no podes verter.

Te aterra la inimaginable sonrisa
      que paulatina
              triste 
se desprende de los ojos
de los ojos que hipócritas
                         guardan sollozos y gotas
y un nudo  de manos invisibles
te ata a la pobreza del corazón,
quien perdió el valor
para verte marchar,
para decirte con el primer aliento del rencor
adiós
      hasta luego,
                  muérete
                         púdrete ya.

Es ilusa la conciencia
                         que ha perdido la razón
y en un interminable
               carnaval de agonías
manifiesta la  impotencia de saber que se va
y que te vas
para volver roída por la vida,
                                    roída por el devenir
roída por la bifurcada vida que cada vez
se vuelve más evasiva
aguda y fugaz
miserable vida y miserable impotencia
que simultaneas te obligan
en su noctambulo adiós
en su adiós facilista
a suplicar
para que se quede
un poco
       un rato,
         un granulo de reloj más.
para que en las miles
                      de miles
                           de millones de noches
que el universo no ha presenciado
ni ha auscultado la vocecita que muerdes
que se estruja 
en la magdalena súplica que nadie oye;
le repitas quedate
explicame desde tu mirada
la eclosión de la mariposa,
el olor de los sueños,
el diapasón del arcoíris que palpita en cada color
en cada verso que la lluvia canta
previo al desparramo
al llanto
al susurro del caracol que acopia en las entrañas
el soniquete de la ola 
la cólera del mar
la  estela del sol en el sudor de la arena
en el sádico suicidio del Martín pescador
en la indiferente gracilidad de la gaviota
en la descripción del donoso trayecto
                 que produce el zapato
el zapato que protesta
por una muerte o por dos
              o por todas las almas buenas y malas
que se han ganado
del genocida Jota Dabliu Arbusto
el armonioso odio de su ambición
el hermoso odio de su justa guerra
  para que contes
como el enardecido zapato
                   curva los espacios y las eras
para gritar en su silencio la gesta de los sabios
el edicto de Jesús, de Buda, de Krishna, del nahual de Mahoma,
y de todos los milenarios millones de pacifistas
que gritan muerte a la guerra,
muerte a los que matan la madre tierra 
muerte a los que le ponen un precio
y los que la deprecian
muerte a la muerte
muerte a los que abusan de la muerte
y muerte a quienes la justifican
y muerte a los que con buena pericia
esquivan el zapato de la justicia
y se retuercen como  desérticas serpientes 
y se yerguen prepotentes y soberbias
para  exigir respeto
                         para exigir libertad
para clavar su veneno en los pueblos del mundo
en los pueblos que no son más que holocausticos becerros
más que mugrientos peldaños en la devaluada
escala social de la globalización con muros y fronteras,
con racismos, explotación
con cruces  guerras y guerras
muerte a los que tienen la falsa valentía
de comentar 
de narrar la historia de siempre
a favor de los que oprimen
muerte a los que ignoran la voz del oprimido.

II

Es falsa mi valentía
y es fácil fingir que no me afecta
simular que estoy recuperado
que me he levantado un muro
que no hay indocumentado sentimiento
ni crisis ni nada que le traspase. 
Que el adiós no significa
más que oportunidades
más que esperanza renovada 
entonces surge la evasión
la otra realidad
la alterna
esa realidad que generalmente es la misma
- Si la deje ir,
fue para que descubriera que lejos de mí,
la existencia pierde estética
     y las ganas de vivir
son nada más que
  un continuo reproche a la muerte
 por dejarte así,
 por olvidarse de ti y de esa forma.-

III
Así es como se van
como se quedan
como nos dejan las personas
con los ojos llenos de luto
y una sonrisa de llanto en el borde de los labios,
y jamás,
       nunca más vuelven.
 y si lo hacen
vienen en la vaguedad
en las calaveras del olvido
en la descomposición
en la fermentación de las carnes
que no es otra cosa que el recuerdo.

Así es como se van los que se van
y así vienen
roídos  por los años
que deseas cada día
tengan un pronto,
un atroz, un criminal fin.

III

Me aterra la idea
                de que vuelva,
que sea lo mismo
y que de nuevo la pierda
           por no saber cuándo dejarla ir.

Confieso,
a veces la extraño,
a veces me resigno,
a veces la maldigo
y a veces trato de no pensar
y codicio no volver a suicidarme
no volver a ser cómplice
de las debilidades del cuervo inconforme
del  dios mediano,
limitado
vil
que soy.
y sé también
que es imposible que regrese
que vuelva en el ángulo esquivo de la luna
o en el ladrido furtivo de la diana
que se despierta en la tumba
y alejada
grita en el antifaz de la tarde
un nombre 
que ni el eco de la brisa conoce
y entonces
las maravillas callan
y nada
ni el tiempo ni las personas vuelven
y sólo la cruel incertidumbre de los días
                    da la breve idea de tu abandono,
de tu espera, de tu obsesión,
de la inevitable persistencia de tu muerte.   


























Lisbeth Magaly Flores Osorto (1991, Choluteca, Honduras)

Poetisa y profesora de Educación Primaria. Estudiante de Pedagogía del UNAH, SUED con sede en Choluteca.
     Ha participado en el Primer Congreso Pedagógico 2011, en donde disertó sobre sus poemas “La Maldita Negra Luna” (poemario) junto a los escritores Dr. Galel Cárdenas Amador, Oscar Fernando Sierra, Rony Oniel Salgado, Rafael Midence Ávila y Ramón Rosa Osorto.
       Ha publicado poemas en el libro poético  “Música de la Memoria Atrapada”  del Escritor Oscar Fernando  con la editora Verbo 2011.Pertenece a la Unión de Escritores y Artistas de Honduras.





























Tus sueños

Encontrar la música de tus labios
la ternura de tu alma
la plaga de tu amor corre por mi cuerpo
al anochecer, tus sueños me pertenecen

Te pienso como el agua al mar
la estrellas al cielo
tu piel es verso de esperanza
los deseos me invaden
vuelve mi ilusión de encontrarte allí………


































SOLEDAD

Raíces secas de esperar
veredicto de tu corazón
naufrago y vulnerable
como un velero sin navegante

Amor cansado de andar
la sinfonía de tu corazón es como la oscuridad de la negra noche
ennegrecido pasado

Me encuentro perdida
en el abismo de la soledad

































El amor se marchó

Cabalgo en la línea entrecortada de tu amor
mi alma cae al vacío
cadenas de mi existencia estrujan y maldicen los deseos

Alguna luz se dispersa lejos del horizonte
el destino forma hilos invisibles de dolor
viento vaga por el sendero del olvido
el amor se marchó para no volver.








































Escondida

Escondida bajo el sol
robo el polen de tu amor
la vida es una flor cortada en pedazos
no existe la razón
no existe el pensamiento
siento que el mundo se desdibuja de color gris……








































Silencio
Hondo silencio
de soledad
me derrumba
solo encuentro tristeza en palabras desesperadas
lágrimas de luna
consuelan mi corazón.

Llanto camina sobre el atardecer
crepúsculo se hunde en el anochecer
murmuro  despacio relámpagos de amor
y sílabas de olvido.




































Atardecer

Atardecer ….pensándote
dibujándote en mi pensamiento…
confundida navego en tus océanos
miradas dispersas en lo prohibido
me dejas morir
me dejas en el vacío del abandono.








































Soy una diosa en el viento

Encontrarte en los vaivenes de mi  piel
desdibujarte en el pálpito de mis sentidos
descubrirte en el respiro del deseo

Soy una Diosa en el viento
lucero de la vanidad
suspiros reencarnados en la pasión

Fragancia de amores errantes
vago en el mundo
vago en tu alma sin final
belleza perfecta en el crisol del tiempo
abandono  en el vacío
esperándote tras la ventana.


















Rafael Midence Ávila








Lisbeth Magaly Flores Osorto (1991, Choluteca, Honduras)

Poetisa y profesora de Educación Primaria. Estudiante de Pedagogía del UNAH, SUED con sede en Choluteca.
     Ha participado en el Primer Congreso Pedagógico 2011, en donde disertó sobre sus poemas “La Maldita Negra Luna” (poemario) junto a los escritores Dr. Galel Cárdenas Amador, Oscar Fernando Sierra, Rony Oniel Salgado, Rafael Midence Ávila y Ramón Rosa Osorto.
       Ha publicado poemas en el libro poético  “Música de la Memoria Atrapada”  del Escritor Oscar Fernando  con la editora Verbo 2011.Pertenece a la Unión de Escritores y Artistas de Honduras.





























Tus sueños

Encontrar la música de tus labios
la ternura de tu alma
la plaga de tu amor corre por mi cuerpo
al anochecer, tus sueños me pertenecen

Te pienso como el agua al mar
la estrellas al cielo
tu piel es verso de esperanza
los deseos me invaden
vuelve mi ilusión de encontrarte allí………


































SOLEDAD

Raíces secas de esperar
veredicto de tu corazón
naufrago y vulnerable
como un velero sin navegante

Amor cansado de andar
la sinfonía de tu corazón es como la oscuridad de la negra noche
ennegrecido pasado

Me encuentro perdida
en el abismo de la soledad

































El amor se marchó

Cabalgo en la línea entrecortada de tu amor
mi alma cae al vacío
cadenas de mi existencia estrujan y maldicen los deseos

Alguna luz se dispersa lejos del horizonte
el destino forma hilos invisibles de dolor
viento vaga por el sendero del olvido
el amor se marchó para no volver.








































Escondida

Escondida bajo el sol
robo el polen de tu amor
la vida es una flor cortada en pedazos
no existe la razón
no existe el pensamiento
siento que el mundo se desdibuja de color gris……








































Silencio
Hondo silencio
de soledad
me derrumba
solo encuentro tristeza en palabras desesperadas
lágrimas de luna
consuelan mi corazón.

Llanto camina sobre el atardecer
crepúsculo se hunde en el anochecer
murmuro  despacio relámpagos de amor
y sílabas de olvido.




































Atardecer

Atardecer ….pensándote
dibujándote en mi pensamiento…
confundida navego en tus océanos
miradas dispersas en lo prohibido
me dejas morir
me dejas en el vacío del abandono.








































Soy una diosa en el viento

Encontrarte en los vaivenes de mi  piel
desdibujarte en el pálpito de mis sentidos
descubrirte en el respiro del deseo

Soy una Diosa en el viento
lucero de la vanidad
suspiros reencarnados en la pasión

Fragancia de amores errantes
vago en el mundo
vago en tu alma sin final
belleza perfecta en el crisol del tiempo
abandono  en el vacío
esperándote tras la ventana.


















Rafael Midence Ávila
SOMOS POETAS?
Somos poetas,
Volcán en erupción polar
Iceberg ardiendo en infernales nubes
Bueyes de mercado sin nombre
Cuervos en  lúgubres hospitales
Guacamayas de cantinas olvidadas
Colémbolos de bibliotecas clandestinas
Herejes en la ironía de un dogma

Buscamos el alma de la tinta
y  la oscuridad en la sangre
Pintamos grises acuarelas
Susurramos coloridas lujurias
al oído de xanas crepitantes
Musas de papel avivan nuestro fuego
Somos destructores de luz
Inventores de sombras
Entusiastas de los muertos
Génesis de nocturnales metáforas
Anónimos vagabundos en tardes de hastío
Sin anochecer, despertamos en albas de cansancio
Somos poetas de viscerales melodías
Egresados del manicomio más cercano.





VIVO, EXISTO, NO SE

Vivo
en la esquina más remota del olvido
Existo
bajo crepúsculos de enigmas
Duermo
sobre espinosos caminos de incertidumbre
Navego
por océanos de silentes pesadillas
Tengo insomnio
y una decrépita carcajada en la medianoche
me recuerda que la soledad nunca me abandona
Vivo a la égida de mi eterna dama
Finjo sonreír entre siluetas de humo
porque sigo tratando de existir.

















EL NIÑO QUE JUEGA CON CADÁVERES…

A  un Médico Forense que jamás fue niño, según me dijo anoche que jugamos rayuela y materinereros bajo la lúgubre silueta de la luna, en la morgue que jamás estará vacía.
 
Prisionero de sombríos sueños
el barco de la infancia lo abandonó
Morgue- kínder
Vida-muerte
Juega a la deriva por turbias aguas
en donde los tiburones devoran el tiempo
y  la luna arrulla con olas perfumadas
fragantes de cristales rotos
Dibujando rayuelas
al filo de albas con espesa negrura
Seguirá jugando con cadáveres
hasta que vuelva a nacer
o decida morir para siempre.
















Y FUI VIAJERO
(Para la musa de los poetas malditos)

Viajé como gato extraviado
Por los torcidos pasillos de tu piel
Fui un espectro drogadicto
Que inhaló caricias
En la orbita de tus pezones
Me perdí como buitre hambriento  
Entre la latitud de tus caderas
Y el fuego de tu esencia
Ahora soy sarcástico silencio 
En la sombría silueta de tu vientre.



















LA BESTIA

(A Carlos Roberto Castellón Juárez)

Fantasmagórico quijote
                          cruzador de comarcas manchadas
                                        con la sangre de molinos pestilentes

Jinete legendario de un inmortal meteoro
               apodado rockcinante
en la senda que trazó Led Zeppelin

Alzas tu espada justiciera
                                 y decapitas la tristeza
                                                 de insolentes versos a la deriva

Escudriñas el alma de vikingas sagas
                 y estremeces el oxidado  diapasón de la noche
Surge tu fortaleza en entomófilas guitarras
                                        con fieros gritos de batalla

Asesinas necias palabras
                      desde nuestra génesis
                                    entre dragones medievales y ninfas de extravío

La bestia cruel y asesina;
                             guerrero con piel de acero,
                        negras alas y garras de metal
            que morirá con las botas puestas.




































José Javier Martínez



CHOZA
Cúpula indígena
con cabellera de guate
recortada a la altura de los ojos
para mirar
la marginada soledad
de las distancias
y la lejana esperanza
de los días
que pesan
y pasan
uno a uno
por una eternidad.

Abanico recostado
sobre endebles espaldas
de hermanadas cañas bravas
al abrigo
de una frágil y angosta
piel de barro.
En la penumbra
continuación indiferente
del perfil
de los callados cerros
más, no importa
porque pese a la humildad
de tu vientre
abrazas tiernamente
infinidad multiplicada
de apiñados latidos.


















CARRETA

Sencilla trama de aventuras
que rueda
rompiendo las tristezas del camino
con la estridencia
de una canción desafinada
al ritmo
de la yunta.

Abrigo de sueños
y amaneceres nuevos

Enredado conflicto
de idas y venidas
por senderos
preñados de maraña,
sol, lluvia y estrellas.

Espacio
para la meditación y el soliloquio

Infalible compañera
de la piedra, la espiga y los enseres
Hablan de ti:
los cuentos de hadas,
las guerras, las paces
y los ojos despiertos
de niños erizados
que te han visto en la noche
de una leyenda Nahualt.


















ALFORJA
Jinete de mezcal
que cabalgas
sobre hombros caprichosos
de la campiña.

Tejido transeúnte
cargado de sorpresas:
ante lo cotidiano
miel, trigo, naranjas
y ante lo sublime
incienso, mirra y oro.

Morral de confidencias
en esas soledades
de sol y madrugada
que abrazas las desdichas
y esperanzas
en un puño
como nido
a la vida.





























CANCEL
“Mosaico multicolor
de calendarios vencidos,
noticias atrasadas
páginas muertas
y fotografías sin tiempo
adheridas al alma”
este es el cuadro de pintura
que adorna el regazo
de las chozas humildes
de mi país.

Línea divisoria de cartón
que separa las fronteras
entre el banco y el tabanco
entre el taburete y el yunque
entre el molendero y el patio
entre el petate y las estrellas.



















Fernando Pérez Raudales
Ascensión


Minutos grises y largas horas
     Trescientos sesenta y cinco clavos de triste vacio
Agónicos recuerdos de felicidad, ahora dormida
Abundante esperanzas de vida, pocas probabilidades

Ansias postreros días de libertarios vuelos
                             Dejando tu prisión de carne alejándote del suelo
   Despertarás de tu sueño eterno elevándote sobre el hades